Traemos a este artículo una semblanza del predicador designado para el Quinario al Santísimo Cristo de la Buena Muerte. Se trata del Rvdo. Padre D. Pablo Colón Perales, el cual nos ha proporcionado datos autobiográficos de su ministerio sacerdotal.
Pablo Colón Perales, nacido en Tánger (Marruecos) en 1962.
Ordenado sacerdote en la Diócesis de Sevilla en 2006. Estudios de Filología Hispánica y formado profesionalmente en Dirección Escénica. Estudios de teatro en Madrid, Milán (Italia) y Sevilla (Centro Andaluz de Teatro). Se dedica a este campo del teatro hasta su ingreso en el Seminario de Sevilla.
Ha vivido el ministerio sacerdotal en Brenes, Villamanrique de la Condesa, Écija, vicario parroquial en la parroquia de San Lucas Evangelista (Sevilla) y actualmente como párroco en la del Divino Salvador, en Castilblanco de los Arroyos. En todos estos destinos pastorales, ha servido a las distintas hermandades de penitencia y gloria que se le han encomendado, así como a los grupos parroquiales de Religiosidad Popular. La Primera y Más Antigua Hermandad del Rocío de Villamanrique le distingue como Capellán de Honor; así como la Hermandad de Escardiel (Castilblanco de los Arroyos).
Como cofrade y sacerdote, se le confían diversas exaltaciones y numerosas conferencias, entre otros actos. De ellos, la Exaltación a la Cruz (Hermandad del Amor); Pregón de la Juventud (Hermandad de la Yedra, Écija, 2012); Pregón de la Semana Santa de Écija (2014); Pregón de la Semana Santa de la Caridad de Santa Aurelia (2015). XXI Exaltación del Domingo de Ramos (Hermandad de Jesús Despojado, 2018).
Co-autor del libro “El Cristo del Amor y su Archicofradía” (Sevilla, 1998) y “Amor (1618 – 2018)” con ocasión del IV Centenario de la Fusión (Sevilla, 2018).
Es hermano, la mayoría desde muy temprana edad y por tradición familiar, de las Hermandades de penitencia sevillanas del Silencio, Macarena, Amor y Cigarreras. Pertenece también a las hermandades de la Soledad de San Lorenzo, Sagrada Cena, Penas de San Vicente, Cristo de Burgos, Pasión, Cachorro y Sagrada Mortaja. En la Hermandad del Amor desarrolló tareas como catequista, en las cuales descubrió su lugar eclesial y su vocación, perteneciendo a su Junta de Gobierno.
Colaborador en estos años en las páginas de Cuaresma de Diario de Sevilla.
Cofrade y nazareno del Domingo de Ramos, siente un especial afecto por la corporación de La Hiniesta, a la cual le ha dedicado varios artículos con ocasión de diferentes efemérides: “Sol por dentro”; “Madre Hiniesta”.