Presentación

Queridos hermanos,

Con una gran emoción y gratitud me dirijo a vosotros en este momento especial. Como comunidad de Fe que es nuestra querida Hermandad de la Hiniesta, nos complace anunciaros la llegada de un Año Jubilar a nuestra Hermandad y a nuestra Parroquia de San Julián, que supondrá un tiempo sagrado de celebración, reflexión y renovación espiritual.

Un Año Jubilar es una ocasión extraordinaria en la vida de cualquier congregación y en especial en la vida de nuestra Hermandad y de nuestro barrio. Se trata de un periodo establecido y concedido por la Santa Sede para conmemorar el CCCLXXV Aniversario del Voto a perpetuidad de Acción de Gracias de la ciudad de Sevilla a su Patrona, la Santísima Virgen de la Hiniesta, y el L Aniversario de su Coronación Canónica, en el que tendremos el deber tanto de honrar nuestros valores fundamentales como Hermandad como de fortalecer nuestra relación con Dios y con los demás. Es un momento de gracia y bendición en el que se nos invita a sumergirnos más profundamente en nuestra Fe y vivir de acuerdo con los Evangelios y los principios de la Santa Iglesia Católica.

Queridos hermanos, quiero invitaros a que participéis plenamente en este Año Jubilar con entusiasmo y devoción, y que juntos como hermanos aprovechemos esta oportunidad única para crecer espiritualmente y vivir nuestra fe de manera más auténtica alcanzando bajo las debidas circunstancias de Confesión Sacramental, Comunión Eucarística y Oración por las intenciones del Santo Padre el Papa Francisco, la ansiada Indulgencia Plenaria.

Durante la celebración de este Año Jubilar tendremos la oportunidad de mirar atrás y reflexionar en el camino recorrido como Hermandad a lo largo de la historia, recordando y honrando a todos los hermanos que con su dedicación y sacrificio construyeron los cimientos sobre los que nos apoyamos hoy día. Es un tiempo para expresar a Dios nuestra gratitud por su constante y divina Protección a lo largo de los años, para fortalecer nuestra Hermandad y reafirmar nuestro compromiso con los valores que nos definen como seguidores de Cristo. Un tiempo en el que podremos renovar nuestra Fe, nuestro amor y nuestro servicio a los demás. Un tiempo para reconciliarnos, perdonar y buscar la unidad entre nosotros, recordando que todos somos hermanos en Cristo.

Nicolás de Alba Castaño

Hermano Mayor