En el día de ayer, celebramos el tercer día de Septenario a María Santísima de la Hiniesta Dolorosa, predicado por D. Carlos Carrasco Schlatter. En la homilía, nos ponía de ejemplo al hombre interesado que busca a alguien si obtiene beneficio, o no le interesa buscar a nadie si no obtiene nada. La primera llamada que tenemos que hacer es a nuestros hermanos en la FE, y hacer lo posible para que se sientan hermanos míos, no limitándonos a los más cercanos, sino acercar a la Hermandad a los que se sienten más alejados, que se sientan parte, sin límites, sin privilegios. Hoy es un buen momento para descubrir que quién quiere ser el primero también puede ser el último. No debemos perder los signos de unión entre hermanos, amar como Dios nos amó.
Destacamos la participación en el día de ayer, del grupo de colaboradores de la Diputación de Obras Asistenciales que tan importante labor desarrollan durante todo el año con las personas más desfavorecidas y el grupo de acólitos por su buen hacer.
Agradecemos a las personas con problemas para poder asistir a San Julián, su participación y asistencia desde sus domicilios a través de nuestras redes sociales, y que tan importante es hoy día, llevar nuestros cultos y la palabra de Dios a todos los hermanos.
Reportaje fotográfico: Francisco Javier Montiel