Cuando el verano del año pasado llegaba a su fin, en una de esas noches de calor extremo en el barrio de San Julián, mi compañero de Junta de Gobierno, José María Maroto, me comentaba que en agosto de 2023 se celebrarían las JMJ en Lisboa, un lugar muy asequible para que nuestros jóvenes pudieran asistir.
En aquellos momentos estábamos preparando el camino de Santiago para este verano. Se nos antojaba muy complicado hacer ambas cosas: JMJ y camino
Tengo que reconocer que me costó bastante poco decidirme por uno de los dos eventos. Nuestro compromiso cristiano, la ilusión, el Santo Padre… eran muchos lo motivos que teníamos para cambiar de planes y dejar Santiago para otro verano.
Desde entonces hemos venido trabajando para hacer realidad nuestro sueño. Pulseras, camisetas, el bar de nuestra Casa de Hermandad… multitud de actividades para recaudar algo de dinero que les hiciera más fácil a nuestros jóvenes acudir a Portugal.
Han sido unos meses muy intensos y, por fin, ha llegado el día. Hoy salimos para Cascais, lugar de alojamiento de nuestro jóvenes, en el que viviremos 7 días de experiencias inolvidables. Pasearemos orgullosos el azul y planta de nuestra hermandad allá a donde vayamos. Gran responsabilidad la nuestra.
Llevamos nuestros corazones abiertos de par en par, preparados para disfrutar de un evento único, centro mundial de la cristiandad. Creo que para la mayoría de nuestros jóvenes será la primera vez que verán al Papa Francisco en directo. Yo, he tenido la gran oportunidad de verlo en varias ocasiones, y os aseguro que jamás olvidarán esta visita.
Con nosotros vendréis todos los hermanos de la hermandad de la Hiniesta, sobre todo, aquellos que están pasando por malos momentos, enfermedades, problemas económicos, laborales…, pero de quien más nos acordaremos será de los que no están ya a nuestro lado, de aquellos que descansan junto al Santísimo Cristo de la Buena Muerte y María Santísima de la Hiniesta.
Por último, agradecer a todos los padres las confianza que han depositado en mi persona. No hay nada más importante que un hijo, y ellos los dejan bajo mi cuidado durante una larga semana y en un país extraño.
Espero que a la vuelta se les note que nuestra peregrinación ha sido provechosa y que sus corazones estén llenos de amor a Dios.
Viva la Juventud de la Hermandad de la Hiniesta !!!
Rafael Moreno Romay
Diputado de Juventud