Historia

Los orígenes legendarios

Cuenta la leyenda que el apóstol Santiago, durante su predicación en España, fundó la Iglesia de Sevilla, nombrando como primer obispo a su discípulo Pío, que alcanzaría la santidad con su martirio. San Pío sería quien construyese, en el año 38, la primera iglesia sevillana, con el título de Santa Jerusalén, en el solar que actualmente ocupa el convento de los capuchinos, a las afueras de la Puerta de Córdoba. San Pío puso en la iglesia una imagen de la Virgen, que sería la segunda en el mundo, tras la del Pilar de Zaragoza. La Virgen sevillana se tituló de la Concepción, y no era otra que la que más tarde se llamaría de la Hiniesta.

Con motivo del saqueo de Sevilla por Gunderico, que fue rey de los vándalos entre el 407 y el 428, la Virgen de la Concepción fue escondida para evitar su profanación en una casa en el interior de las murallas de la ciudad, situada en el solar donde después se alzaría la parroquia de San Julián. Tras la invasión vándala, se construyó en el lugar de la casa un templo, que recuperó el título de Santa Jerusalén, dedicado a la Virgen de la Concepción, que lo presidió desde su altar mayor. Allí permanecería hasta que la invasión musulmana en el año 711 obligó a ocultarla en los montes de Cataluña.

A finales del siglo XIV, el caballero mosén Per de Tous se encontraba cazando en los montes de su tierra cuando su azor quedó paralizado ante las retamas en las que se habían refugiado las perdices que perseguía. Extrañado por el comportamiento del animal, el caballero se apeó de su caballo, miró dentro del matorral y descubrió una imagen de la Virgen con el Niño en brazos con una inscripción a sus pies que, en latín, decía: «Soy de Sevilla, de una capilla junto a la puerta que encamina a Córdoba».

Per de Tous condujo la imagen a Sevilla y la depositó en la iglesia parroquial de San Julián, por ser el templo en aquel entonces más próximo a la puerta abierta en las murallas de la ciudad que conducía a Córdoba. El hecho de haberse encontrado la imagen de la Virgen oculta en unas retamas o hiniestas motivó que se titulase Santa María de la Hiniesta.

Tras en el hallazgo en Cataluña, Per de Tous habilitó un carro adornado con costosos y ricos terciopelos y tirado por dos bueyes para trasladar la imagen, a la que acompañó junto a sus parientes y criados. En el cortijo de Cuartos, a una legua de Sevilla, salieron a recibir a la comitiva el arzobispo y los cabildos eclesiástico y secular, e, incluso, los reyes, Juan I y Leonor de Aragón, que se encontraban en Sevilla. La Virgen fue conducida a la catedral, donde se celebró octava y fiesta. El cabildo catedralicio quiso quedarse con la imagen, pero Per de Tous hizo prevalecer su voluntad de conducirla al lugar que indicaba la inscripción: la parroquia de San Julián, junto a la Puerta de Córdoba. Allí construyó capilla en la cabecera de la nave del Evangelio donde entronizó a la Virgen de la Hiniesta.

Siglos XIV-XV

Los antiguos cronistas y analistas sevillanos coinciden en señalar el año 1380 como el del inicio del culto de la Virgen de la Hiniesta en la parroquia de San Julián. Desde el primer momento, la imagen queda vinculada a la familia Tous, luego entroncada con los Monsalve, que le construye capilla, sin que esto sea óbice para que otros miembros de la nobleza, como los Enríquez de Ribera, e incluso de la realeza, como el infante Fernando el de Antequera, muestren también su devoción a la Virgen con distintos actos piadosos y donaciones. Muy pronto surge una hermandad de gloria para rendir culto a la Virgen de la Hiniesta con hospital propio en la esquina de las actuales calles Vergara e Hiniesta, junto a la parroquia de San Marcos.

1380. Según la tradición, el caballero mosén Per de Tous, estando de cacería por los montes de Cataluña, encuentra una imagen de la Virgen con el Niño con un letrero que advierte su procedencia sevillana, de una iglesia junto a la Puerta de Córdoba. Siguiendo esta indicación, la trae a Sevilla y la deposita en la parroquia de San Julián. La puerta por la que entró la imagen en la iglesia, en la nave del Evangelio, se tapió como señal del deseo divino de permanencia en el templo y en la ciudad, y así continúa en nuestros días.

1407. Per de Tous construye capilla a la Virgen de la Hiniesta en la cabecera de la nave del Evangelio de la parroquia de San Julián con derecho a enterramiento familiar.

El infante Fernando el de Antequera, futuro rey de Aragón, por su devoción a la Virgen de la Hiniesta, duerme en su capilla la noche del 7 de septiembre.

1412. Según el historiador Francisco Lorenzo de Vera y Rosales, se funda una hermandad para dar culto a la Virgen de la Hiniesta.

1480. En torno hasta fecha, un clérigo llamado Luis Alfonso deja en su testamento a la hermandad unas casas a espaldas de la parroquia de San Marcos para crear un hospital.

1499. Juan de Monsalve, nieto de Per de Tous, funda una capellanía en la capilla y altar de la Virgen de la Hiniesta.

1500. Francisco Enríquez de Ribera, adelantado mayor de Andalucía, funda cinco capellanías en la capilla y altar de la Virgen de la Hiniesta.

Siglo XVI

Comienza en la segunda mitad de este siglo la vinculación con el Ayuntamiento de Sevilla, que en repetidas ocasiones acudirá en rogativa a la Virgen de la Hiniesta Gloriosa como protectora de la ciudad.

La nueva espiritualidad del catolicismo contrarreformista hace que la hermandad de gloria de la Hiniesta se transforme en cofradía de penitencia en 1565. Años después, en 1587, se verá obligada a abandonar su hospital y trasladarse a capilla propia construida en la parroquia de San Julián. Desde entonces la hermandad permanece en ella, siendo quizá el ejemplo de permanencia en una sede más longevo de todas las cofradías sevillanas.

1507. Francisco Enríquez de Ribera manda en su testamento que se añadan tres capellanías a las cinco fundadas siete años antes.

1565. La autoridad eclesiástica aprueba reglas en las que se fija la estación de penitencia en la noche del Jueves Santo con una imagen de Cristo crucificado, sin título específico, y una Dolorosa con la advocación de la Hiniesta. Los nazarenos visten túnica de anjeo o de presilla, con un capirote redondo y un escapulario negro con el escudo, y tienen que ir descalzos, a excepción de aquellos que estuvieran enfermos que pueden calzar alpargatas.

1568. La autoridad eclesiástica aprueba la unión de las Hermandades de la Hiniesta y de las Ánimas del Purgatorio de San Julián.

1575. El jurado Diego de Postigo dona una lámpara de plata a la Virgen de la Hiniesta Gloriosa, la más antigua de las fechadas en Sevilla.

1580. Por la falta de lluvias, el cabildo municipal saca en procesión a la Virgen de la Hiniesta Gloriosa y la lleva a la catedral, donde celebra fiesta y rogativa.

1582. La Virgen de la Hiniesta Gloriosa va en procesión de rogativa por la epidemia de peste a la catedral, en cuya capilla mayor permanece ocho días. Allí celebra el cabildo municipal fiesta y rogativa.

1583. Los escultores Gaspar del Águila y Juan de Oviedo el Viejo contratan un retablo para la Hermandad de la Hiniesta.

1584. El Ayuntamiento acuerda ceder unos terrenos a la hermandad para construir capilla propia en San Julián.

1586. El provisor aprueba un nuevo capítulo de las reglas. La estación de penitencia se señala en la tarde del Miércoles Santo. Los hermanos de luz visten túnica negra y capirote alto (ésta es la mención más antigua que se conoce de este tipo de capirote en la Semana Santa de Sevilla), y los hermanos de sangre, túnica blanca, capirote bajo y escapulario presado (verde claro), el mismo color del estandarte.

1586. Para celebrar la fiesta de la Natividad, se coloca junto a la capilla de la Virgen de la Hiniesta Gloriosa un «tablado grande» donde se representa el momento del hallazgo de la imagen por Per de Tous con las figuras de éste y sus criados. Por la tarde, se saca a la Virgen en procesión por el barrio. A su regreso, se coloca en el altar mayor de la parroquia, lugar en el que por primera vez se celebra la octava.

1587. Se clausura el hospital de la hermandad y ésta se traslada a la parroquia de San Julián, a la capilla construida en los terrenos cedidos por el Ayuntamiento, que se abría a la nave del Evangelio.

1588. El rey Felipe II manda por real cédula que todas las poblaciones del reino saquen en procesión la imagen de la Virgen de mayor antigüedad y devoción para suplicar el éxito de la invasión de Inglaterra por la Gran Armada. El Ayuntamiento acuerda sacar a la Virgen de la Hiniesta Gloriosa, que es llevada a la catedral.

1590. Andrés de Monsalve interpone pleito contra la hermandad por sacar a la Virgen de la Hiniesta Gloriosa en procesión todos los años, lo que según él iba en detrimento de su devoción.

1599. La autoridad eclesiástica aprueba las reglas fundacionales de la Hermandad Sacramental de San Julián.

Siglo XVII

La Virgen de la Hiniesta se reconoce como patrona y protectora de Sevilla. Por ello, en 1649, el Ayuntamiento instituye un voto perpetuo de acción de gracias por el fin de la epidemia de peste que asoló la ciudad.

Tras un largo proceso de más de treinta años, se construye un retablo mayor en San Julián en el que queda entronizada la Virgen de la Hiniesta Gloriosa en 1671. Desde entonces preside la iglesia.

La epidemia de 1649 provoca el fallecimiento de numerosos hermanos hasta el punto de que la hermandad queda prácticamente sin actividad. En 1667 hay un intento de reorganización que se materializa en unas nuevas reglas, aprobadas en 1671, que priman los cultos a la Virgen de la Hiniesta Gloriosa sobre la estación de penitencia, supeditada a la disponibilidad económica. En la práctica, la hermandad queda reducida a la condición de gloria porque en Semana Santa no se volverá a salir hasta 1881. La publicación en 1688 del Discurso histórico de Nuestra Señora de la Iniesta, de Francisco Lorenzo de Vera y Rosales, se enmarca dentro de las acciones emprendidas para revitalizar la hermandad y el culto de la Virgen.

1623. En la reducción de cofradías, se adscriben a la Hiniesta las Hermandades del Buen Fin, el Calvario y Montserrat.

1631. Se publica en Barcelona Ramilletes de flores de la retama, de fray Pedro Beltrán, poemario dedicado a la Virgen de la Hiniesta Gloriosa. Se reedita en 1948 y 1999.

1635. La parroquia de San Julián llega a un acuerdo con el deán Francisco de Monsalve para que éste construya un panteón en el presbiterio y un retablo mayor donde se entronice a la Virgen de la Hiniesta Gloriosa. La capilla mayor de San Julián pasa a ser patronato de la familia Monsalve.

1640. El deán Francisco de Monsalve encarga al escultor Felipe de Ribas un retablo para la capilla mayor de San Julián, cuyo patronato compra a la fábrica de la parroquia.

1641. La obra del retablo mayor de San Julián se paraliza con la muerte de Francisco de Monsalve.

1647. Felipe de Ribas firma nueva escritura de obligación con los albaceas y herederos de Francisco de Monsalve para la finalización del retablo mayor de San Julián.

1648. El Ayuntamiento dedica octava extraordinaria a la Virgen de la Hiniesta Gloriosa en la parroquia de San Julián con motivo de la epidemia de peste.

1649. El Ayuntamiento saca en procesión a la Virgen de la Hiniesta Gloriosa y le dedica una octava en la catedral en agradecimiento por el fin de la epidemia de peste y acuerda establecer un voto a perpetuidad de acción de gracias. Este voto se renueva todos los años por el alcalde de Sevilla en la función del 8 de septiembre.

1662. Una real cédula concede licencia para pedir limosna en América durante cinco años para concluir el retablo de la Virgen de la Hiniesta Gloriosa, es decir, el retablo mayor de San Julián.

1667. Un grupo de devotos de la Virgen de la Hiniesta se reúnen en cabildo para recibirse como hermanos y hacer unas nuevas reglas para revitalizar la hermandad, postrada por los numerosos hermanos fallecidos en la epidemia de 1649.

1671. Se aprueban nuevas reglas, que fueron impresas. La estación de penitencia no se suprime sino que se supedita a la existencia de medios. La cofradía no vuelve a salir en Semana Santa hasta 1881.

Juan Chacón envía desde América una limosna de 421 pesos y medio de oro a la Virgen de la Hiniesta.

1674. La Virgen de la Hiniesta Gloriosa sale en procesión por el barrio de San Julián. A su regreso es entronizada en el camarín principal del nuevo retablo mayor de la parroquia.

1677. La hermandad celebra fiesta y rogativa a la Virgen de la Hiniesta Gloriosa para que Sevilla quede libre de la epidemia de peste que afecta a Andalucía.

1679. La Virgen de la Hiniesta Gloriosa sale en procesión por el barrio de San Julián en agradecimiento por haberse librado Sevilla de la epidemia de peste.

1688. Se publica el Discurso histórico de Nuestra Señora de la Iniesta, de Francisco Lorenzo de Vera y Rosales, texto fundamental para conocer la historia de la Virgen y de la hermandad desde sus orígenes hasta el siglo XVII. Se reedita en 1992 y 2001.

Siglo XVIII

La hermandad se centra en el culto a la Virgen de la Hiniesta Gloriosa, a la que sigue recurriendo el Ayuntamiento cuando la ciudad así lo necesita.

Se afirma que el rey Felipe V otorgó a la hermandad el título de «Real» durante su estancia en Sevilla (1729-1733).

1704. La hermandad celebra función a la Virgen de la Hiniesta Gloriosa por el éxito del rey Felipe V en la Guerra de Sucesión.

1740. El Ayuntamiento visita a la Virgen de la Hiniesta Gloriosa en San Julián en agradecimiento por el fin de las lluvias que habían provocado inundaciones.

1750. El cabildo municipal celebra función de rogativa a la Virgen de la Hiniesta Gloriosa en San Julián por el fin de la sequía.

1756. El Ayuntamiento, con asistencia del cabildo catedralicio, celebra función votiva a la Virgen de la Hiniesta Gloriosa en San Julián en agradecimiento por la protección dada a Sevilla durante el terremoto del 1 de noviembre de 1755.

1769. El papa Clemente XIV concede que cualquier sacerdote que diga misa en el altar de la Virgen de la Hiniesta Gloriosa pueda sacar del purgatorio el alma del difunto por quien la aplica.

1799. Se publica el Ceremonial del Ayuntamiento de Sevilla, en el que se indica que los capitulares debían acudir a San Julián en coche, vestidos de gala con medio uniforme, el 7 de septiembre por la tarde para las vísperas y el 8 por la mañana para la misa y el sermón.

Siglo XIX

La hermandad deja de tener actividad a mediados de este siglo, de forma que es necesaria su reorganización en 1879 en la que se hace prevalecer el carácter penitencial. Entre 1881 y 1895 la cofradía vuelve a salir en Semana Santa con un paso con la escena del Calvario, con la Virgen de la Hiniesta Dolorosa a los pies del Cristo de la Buena Muerte, al que se añade más tarde un primero alegórico del Triunfo de la Santa Cruz.

1804. El rey Carlos IV manda que se hagan rogativas públicas por el fin de diversas calamidades que afectan a distintas poblaciones españolas. El Ayuntamiento lleva a la Virgen de la Hiniesta Gloriosa en procesión general a la catedral, en cuya capilla mayor celebra misa y sermón.

Justino Matute y Gaviria publica en el Correo de Sevilla el artículo «Noticias de la imagen de Nuestra Señora de la Iniesta, Patrona de Sevilla».

1834. Antonio Calvete construye un órgano costeado por Salvador María de Cárdenas y Ballesteros en honor de la Virgen de la Hiniesta Gloriosa. Se encontraba en el muro del Evangelio y desapareció en el incendio de 1932. En la cripta de la parroquia se conserva la lápida de mármol que conmemora su construcción.

1879. Se aprueban nuevas reglas con el título de Cofradía del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y Nuestra Señora de la Hiniesta en sus Misterios Dolorosos. La hermandad recupera el carácter penitencial, fijándose la salida en la madrugada del Viernes Santo. Los nazarenos visten túnica negra con cinturón de esparto.

1881. La cofradía vuelve a hacer estación de penitencia, interrumpida en el siglo XVII. Al no poder salir el Domingo de Ramos por causa de la lluvia, lo hace en la tarde del Lunes Santo con un solo paso con el Crucificado, la Virgen y San Juan Evangelista.

1882. La cofradía sale en la tarde del Domingo de Ramos.

1883. La cofradía sale en último lugar en la madrugada del Viernes Santo acompañada por una centuria romana. Se mojó.

1883. La Hermandad de la Hiniesta se fusiona con la del Santísimo Sacramento de San Julián.

1883. José Alonso Morgado publica en Sevilla Mariana el artículo «La antigua y milagrosa imagen de Nuestra Señora de la Hiniesta Patrona de Sevilla, venerada en la iglesia parroquial de San Julián».

1885. La cofradía sale en la tarde del Miércoles Santo con dos pasos dorados de estilo gótico: el alegórico del Triunfo de la Santa Cruz y el del Calvario. Los nazarenos visten túnica blanca de cola y antifaz negro en el primer paso, y túnica, antifaz y capa negra en el segundo.

1885. La Virgen de la Hiniesta Dolorosa sale en procesión de rogativas para que cese la epidemia que asola la ciudad.

1886. La cofradía sale en la tarde del Jueves Santo. Se estrenan las imágenes de los cuatro Evangelistas en el paso alegórico y las de Santa María Magdalena y los Santos Varones en el paso de misterio. Se estrenan también vestidos y mantos bordados para la Virgen, San Juan y los Santos Varones, además de estandarte, senatus, sinelabe y bocinas, todo bordado en oro en estilo gótico.

1887. La cofradía sale en la tarde del Miércoles Santo. Se estrenan las ropas de terciopelo bordadas en oro de Santa María Magdalena, San Juan y los Santos Varones.

1888. La cofradía sale en la tarde del Jueves Santo.

1889. La cofradía sale en la tarde del Jueves Santo.

1890. La cofradía sale en la tarde del Jueves Santo.

1891. La cofradía sale en la tarde del Jueves Santo.

1892. La cofradía sale en la tarde del Jueves Santo.

1895. La cofradía sale en la tarde del Domingo de Ramos. Es la última vez que hace estación de penitencia en el siglo XIX.

1897. El misterio de la Cena sale en el paso del Triunfo de la Santa Cruz que la hermandad cedió al efecto. Aquel año la Cena estrenó el apostolado realizado en barro por Manuel Pérez Gisbert.

1899. Se intenta reorganizar la hermandad pero no se obtiene la autorización eclesiástica.

Siglo XX

La hermandad se reorganiza definitivamente en 1905 y vuelve a salir en Semana Santa un año después, haciéndolo ya el Domingo de Ramos, donde continúa. Desaparece el paso alegórico del Triunfo de la Santa Cruz, el Calvario queda reducido a la Magdalena arrodillada a los pies del Cristo de la Buena Muerte y Juan Manuel Rodríguez Ojeda crea el paso de palio de la Virgen de la Hiniesta Dolorosa.

La parroquia de San Julián es incendiada en 1932, quedando destruidas las imágenes titulares de la hermandad, que vivirá un nuevo incendio en San Marcos en 1936. Los años de posguerra son una prueba de superación para una hermandad que tiene que reinventarse de la nada, haciendo nuevas imágenes y reconstruyendo su patrimonio.

En 1959 el papa Juan XXIII concede la coronación canónica de la Virgen de la Hiniesta Gloriosa, celebrada por el cardenal José María Bueno Monreal en la catedral de Sevilla en 1974.

La Hermandad de la Hiniesta se fusiona con la Sacramental de San Julián en 1967.

1901. Se intenta de nuevo reorganizar la hermandad sin éxito.

1905. Se reorganiza la hermandad.

1906. Se reanuda la estación de penitencia saliendo la cofradía en la tarde del Domingo de Ramos con tres pasos: el alegórico del Triunfo de la Santa Cruz, con imágenes nuevas; el del Cristo de la Buena Muerte, que iba solo, sin la Magdalena; y el de palio con la Virgen de la Hiniesta Dolorosa, que se estrena con los bordados en plata sobre raso azul de Juan Manuel Rodríguez Ojeda. Los nazarenos visten túnica blanca de cola rizada con cinturón de esparto y antifaz de raso azul.

1907. La cofradía sale en la tarde del Domingo de Ramos.

1908. La cofradía sale en la tarde del Domingo de Ramos.

1909. La cofradía sale en la tarde del Domingo de Ramos. Se incorpora la figura de Santa María Magdalena arrodillada al paso del Cristo de la Buena Muerte.

1910. La cofradía sale en la tarde del Domingo de Ramos.

1912. La cofradía sale en la tarde del Domingo de Ramos, ya sin el Triunfo de la Santa Cruz, cuyo paso se vende a la Hermandad de los Negritos para que procesione el Cristo de la Fundación. A partir de este año la cofradía sale de manera continuada el Domingo de Ramos hasta 1931.

1912. Manuel Delgado Brackembury restaura la imagen de la Virgen de la Hiniesta Gloriosa, eliminando los postizos que permitían vestirla.

1914. Se estrenan las túnicas de los nazarenos de la Virgen que siguen usándose en la actualidad: sotana y antifaz de raso azul y capa de merino.

1915. El Domingo de Ramos, las cofradías de la Hiniesta y San Roque coinciden en la calle Santa María de Gracia. La de San Roque pretende adelantar a la de la Hiniesta, cuando ésta ya tiene nazarenos en la calle Sierpes, lo que da lugar a un altercado entre ambas hermandades.

1916. Se estrenan respiraderos para el paso de palio adquiridos a la Hermandad de la Amargura, así como candelabros de cola, saya, bocinas, banderas y apagadores.

1919. La Virgen de la Hiniesta Gloriosa participa en la procesión del Corpus Christi.

1920. La Virgen de la Hiniesta fue acompañada el Domingo de Ramos por una imagen de San Juan Evangelista. Por causa de la lluvia la cofradía tiene que refugiarse en la catedral, regresando el Lunes Santo a San Julián con su cuerpo de nazarenos.

1921. Se restaura el paso de Cristo, que estrena respiraderos el Domingo de Ramos.

1922. La Virgen de la Hiniesta Gloriosa participa en la procesión del Corpus Christi.

1925. Manuel López Farfán compone la marcha procesional «La Estrella Sublime», dedicada a la Virgen de la Hiniesta Dolorosa.

Se aprueban nuevas reglas.

1928. Los nazarenos del paso de Cristo estrenan túnicas de cola de raso azul.

1929. Se pasan a terciopelo azul los bordados del palio. Juan Manuel Rodríguez Ojeda rediseña las caídas de cajón que pasan a ser de figura.

La Virgen de la Hiniesta Gloriosa es expuesta en la Exposición Mariana celebrada en la parroquia del Divino Salvador con motivo del Congreso Mariano Hispano-Americano y participa en la procesión de clausura del mismo.

1930. El Domingo de Ramos, la Virgen de la Hiniesta estrena manto de terciopelo azul al que se han pasado los bordados del anterior en el taller de Juan Manuel Rodríguez Ojeda.

1931. Los nazarenos del Cristo visten túnicas azules con cíngulo rojo.

1932. La cofradía no sale ante la convulsa situación política.

La parroquia de San Julián es incendiada el 8 de abril, perdiéndose las imágenes titulares de la hermandad. La parroquia y la hermandad se trasladan a San Marcos.

1933. Antonio Castillo Lastrucci talla una nueva imagen de la Virgen de la Hiniesta Dolorosa.

1935. Después de tres años sin hacer estación de penitencia, la cofradía sale desde Santa Marina con dos pasos. En el primero iba un Crucificado cedido por la Hermandad de la Lanzada y en el segundo, la Virgen de la Hiniesta Dolorosa bajo palio.

1936. La cofradía sale nuevamente desde Santa Marina con un solo paso, con la Virgen a los pies del Crucificado cedido por la Hermandad de la Lanzada.

La parroquia de San Marcos es incendiada el 18 de julio. Desaparece la Virgen de la Hiniesta Dolorosa de Castillo Lastrucci y quedan destruidos los restos de la primitiva Virgen de la Hiniesta Dolorosa que se custodiaban en la sacristía del templo. La parroquia de San Julián y la hermandad se trasladan a la iglesia San Luis de los Franceses.

1937. Un tramo de nazarenos, presididos por el simpecado con la reproducción en sedas de la Virgen de la Hiniesta Dolorosa primitiva, sale acompañando a la cofradía de la Amargura en su estación de penitencia. El Jueves Santo, la cofradía de Montesión sale con sus imágenes titulares en los pasos de la Hiniesta.

1937. Antonio Castillo Lastrucci talla una nueva imagen de la Virgen de la Hiniesta Dolorosa, actual titular de la hermandad.

1938. Antonio Castillo Lastrucci talla la imagen del Cristo de la Buena Muerte.

Ante la imposibilidad de salir de San Luis de los Franceses, donde está establecida la hermandad, la cofradía hace estación de penitencia desde la iglesia de Nuestra Señora de Consolación (los Terceros).

1939. La cofradía sale de la iglesia de Nuestra Señora de Consolación (los Terceros).

La autoridad eclesiástica anula la fusión de las Hermandades de la Hiniesta y del Santísimo Sacramento de San Julián.

1940. La cofradía sale de la iglesia de Montesión (actual Archivo de Protocolos Notariales).

1941. La cofradía sale de la iglesia de San Martín.

1942. La cofradía sale de la iglesia de San Martín.

Por decreto de la autoridad eclesiástica, la hermandad pasa a ser gobernada por una comisión gestora.

1943. La cofradía sale de la iglesia de San Martín.

1944. La cofradía sale de la iglesia de San Martín. Se estrena la imagen de Santa María Magdalena, realizada por Antonio Castillo Lastrucci.

1945. La cofradía sale de la iglesia de San Martín. Se mojó.

Antonio Castillo Lastrucci talla una nueva imagen de la Virgen de la Hiniesta Gloriosa, que es bendecida en la iglesia de San Luis de los Franceses.

1946. Se aprueban nuevas reglas.

Se reabre al culto la parroquia de San Julián tras su reconstrucción. La hermandad abandona San Luis de los Franceses para regresar a su sede y salir desde ella el Domingo de Ramos.

1948. El Centro de Investigaciones Científicas reedita Ramillete de flores de la retama, de fray Pedro Beltrán.

1949. Se celebra el III Centenario del Voto de la Ciudad a la Virgen de la Hiniesta Gloriosa. Luis Joaquín Pedregal publica en la revista Archivo Hispalense el artículo «Noticias para la historia de la Hermandad de la Virgen de la Hiniesta».

1956. La cofradía no sale por la lluvia.

1958. Se solicita al papa Pío XII la coronación de la Virgen de la Hiniesta Gloriosa.

1959. El papa Juan XXIII concede la coronación de la Virgen de la Hiniesta Gloriosa. Por diversas cuestiones, el acto se aplaza quince años.

1962. La autoridad eclesiástica nombra una comisión gestora, presidida por el párroco de San Julián, para regir los destinos de la hermandad.

Los nazarenos del Cristo visten la actual túnica blanca de cola, con cinturón estrecho de esparto y antifaz de raso azul.

1965. Durante las misiones, la Virgen de la Hiniesta Dolorosa visita el barrio del Cerro del Águila. Con tal motivo, la Hermandad de la Virgen de los Dolores nombra a la Hiniesta hermana honoraria.

Por primera vez, la Virgen de la Hiniesta Gloriosa preside el altar del Ayuntamiento en la plaza de San Francisco para la procesión del Corpus Christi, tradición mantenida hasta hoy.

1966. El cardenal José María Bueno Monreal bendice la casa hermandad y la Escuela de Iniciación Profesional Virgen de la Hiniesta.

1967. Se aprueban nuevas reglas, que recogen la fusión con la Hermandad del Santísimo Sacramento de San Julián.

1971. La cofradía no sale por la lluvia.

1972. Se estrena el paso de Cristo diseñado por Cayetano González Gómez.

San Julián se cierra por obras, y la parroquia y la hermandad se trasladan a San Marcos.

1973. Durante la función ofrecida por la hermandad en honor de la Inmaculada Concepción, se proclama el breve pontificio que concede la coronación de la Virgen de la Hiniesta Gloriosa. Al día siguiente, festividad de la Inmaculada, la imagen sale en procesión por las calles del barrio de San Julián.

1974. El cardenal José María Bueno Monreal corona a la Virgen de la Hiniesta en el trascoro de la catedral el 23 de mayo. Durante la procesión de regreso, en la plaza de San Francisco, el alcalde Juan Fernández Rodríguez y García del Busto, padrino de la coronación, consagra la ciudad a la Virgen de la Hiniesta, renueva el voto de 1649 y le ofrenda el bastón de alcaldesa de Sevilla.

1977. Los pasos son llevados por primera vez por cuadrillas de costaleros hermanos el Domingo de Ramos.

1979. La lluvia obliga al paso de Cristo a regresar a San Julián, sin que el palio llegue a salir.

1980. Se conmemora el VI Centenario de la llegada de la Virgen de la Hiniesta a Sevilla. La imagen se traslada a la catedral, donde se celebran cultos en su honor.

1982. Por causa de la lluvia, la cofradía se refugia en la catedral. Se regresa aquella misma noche por la Avenida, Tetuán, Velázquez, O’Donnell, Campana, Martín Villa, Laraña, Encarnación e Imagen para enlazar con el recorrido previsto a partir de Doña María Coronel. Un nuevo chaparrón obliga al palio a refugiarse en San Román mientras el paso de Cristo continúa hasta San Julián. La Virgen entra en San Julián bien entrada la madrugada.

1988. La autoridad eclesiástica aprueba nuevas reglas en las que se otorga igualdad de derechos a hermanos y hermanas.

1989. El mal estado de la fábrica de la parroquia de San Julián obliga a su cierre el 17 de julio. La parroquia y la hermandad se trasladan a la iglesia de San Hermenegildo.

1990. La cofradía sale de la iglesia de Santa Marina. La lluvia obliga a buscar refugio en la iglesia de la Anunciación, desde donde se regresa a Santa Marina aquella misma noche.

1990. El alcalde Manuel del Valle Arévalo impone a la Virgen de la Hiniesta Gloriosa la réplica de la medalla de la ciudad en el transcurso de la función votiva del 8 de septiembre, que tuvo lugar en la iglesia de Nuestra Señora de Consolación, ya que el edificio del Ayuntamiento estaba en obras y la alcaldía se encontraba temporalmente en el antiguo convento de los Terceros. La Virgen se traslada en andas el día 7 y regresa procesionalmente en su paso a San Julián el día 9.

1991. La cofradía sale de la iglesia de Santa Marina.

1991. Mientras que el escultor José Pérez Delgado realiza una réplica de la cruz del Cristo de Buena Muerte, éste se deposita desclavado en la clausura del monasterio de Santa Paula.

1992. La cofradía sale de la iglesia de Santa Marina.

1992. La Sociedad de Bibliófilos Andaluces reedita el Discurso histórico de Nuestra Señora de la Iniesta de Francisco Lorenzo de Vera y Rosales.

1993. La cofradía sale de la parroquia de San Julián a pesar de estar aún en obras.

1994. La cofradía sale de la iglesia de Santa Marina. El recorrido de vuelta varía para intentar descongestionar el Domingo de Ramos: plaza del Triunfo, Fray Ceferino González, Almirantazgo, Postigo del Aceite, Dos de Mayo, Arfe, Harinas, Barcelona, Plaza Nueva, Tetuán, Velázquez, O´Donnell, Campana, Martín Villa, Laraña, plaza de la Encarnación e Imagen, para enlazar a partir de Doña María Coronel con el recorrido habitual.

1994. Tras cinco años de obras, el 16 de septiembre se reabre al culto la parroquia de San Julián, a la que la hermandad había regresado un día antes. Por la tarde, la Virgen de la Hiniesta Gloriosa sale en procesión por las calles del barrio.

Mauricio Domínguez y Domínguez-Adame pronuncia la conferencia «La Virgen de la Hiniesta, su vinculación con la parroquia de San Julián y el Ayuntamiento de Sevilla». Editada por la Real Maestranza de Caballería en 1995 y reeditada en 1998 y 2004.

1995. La cofradía vuelve a salir de San Julián.

En el mes de octubre se celebra en la casa hermandad la exposición «Hiniesta Gloriosa Coronada, Patrona de Sevilla. Cincuentenario de la nueva imagen».

El 9 de noviembre, los restos de Antonio Castillo Lastrucci fueron inhumados en el mausoleo levantado en la nave de la Epístola de la parroquia de San Julián y que preside el grupo escultórico de la Piedad de Nuestra Señora de su autoría.

1998. La cofradía tiene que regresar a San Julián a causa de la lluvia cuando el Cristo se encontraba en la calle Correduría y la Virgen, en la Puerta de Córdoba.

El Ayuntamiento costea una hornacina embutida en el camarín de la Virgen de la Hiniesta Gloriosa para albergar los restos calcinados de la primitiva imagen y del antiguo Cristo de la Buena Muerte.

1999. Se conmemora el XXV Aniversario de la Coronación de la Virgen de la Hiniesta y el CCCL Aniversario del Voto de la Ciudad. En un acto celebrado en la plaza de San Francisco en la tarde de la festividad del Corpus Christi, el Ayuntamiento renueva el voto de 1649 y le ofrenda a la Virgen una reproducción de las llaves de Sevilla. Durante el mes de junio se celebra la exposición «La Virgen de la Hiniesta y Sevilla» en el Salón de las Monedas del Ayuntamiento de Sevilla con el patrocinio de la Real Maestranza de Caballería. El Ayuntamiento de Sevilla publica el catálogo de la muestra y reedita el Ramillete de flores de la retama, de fray Pedro Beltrán.

2000. La cofradía no sale por la lluvia.

Siglo XXI

La hermandad alcanza el siglo XXI en un momento de esplendor, con una extensa nómina de hermanos, un largo cuerpo de nazarenos y acometiendo ambiciosos proyectos como el de la nueva casa hermandad o el paso de plata para la Virgen de la Hiniesta Dolorosa.

2001. El Ayuntamiento de Sevilla reedita el Discurso histórico de Nuestra Señora de la Iniesta de Francisco Lorenzo de Vera y Rosales.

2002. El arzobispo Carlos Amigo Vallejo dedica el templo de San Julián el 26 de octubre.

2003. La cofradía no sale por la lluvia.

2005. La autoridad eclesiástica aprueba las reglas vigentes.

Por las obras de instalación de un nuevo sistema de iluminación en la parroquia de San Julián, el quinario al Cristo de la Buena Muerte se celebra en la iglesia del convento de Santa Isabel.

2006. Se derriba la antigua casa hermandad y se inicia la construcción de la nueva. Durante la excavación arqueológica preventiva, se descubre un mural pintado de época taifa (siglo XI).

2008. Se aprueba el reglamento de régimen interior vigente.

2010. Tras la función en honor del Cristo de la Buena Muerte, el arzobispo Juan José Asenjo Pelegrina bendice la nueva casa hermandad. En el mes de octubre comienzan los actos y cultos con motivo del VI Centenario fundacional de la Hermandad de Gloria de la Virgen de la Hiniesta.

2012. Se celebra el VI Centenario de la Fundación de la Corporación de Gloria. La Virgen Gótica se trasladaría a la S.I. Catedral para Misa Pontifical, el 2 de junio. El cartel de dicha efeméride lo pintaría N.H. Antonio Díaz Arnido.

2013. El 11 de septiembre es retirada del culto María Santísima de la Hiniesta Dolorosa, para ser restaurada por Pedro Manzano.

2014. El 18 de enero es repuesta al culto la Virgen de la Hiniesta Dolorosa, celebrándose Solemne Misa de Acción de Gracias. Asimismo, el 26 de abril ser retira del culto el Santísimo Cristo de la Buena Muerte, para ser restaurado, igualmente, por Pedro Manzano.

2015. El 10 de enero se repone al culto el Santísimo Cristo y se celebra Misa de Acción de Gracias.

Se conmemora este año el 450 Aniversario de la aprobación de las Reglas como Hermandad de Penitencia. El histórico cartel de dicha efeméride, sería obra de Manuel Cuervo y la corporación recibiría la medalla de la Ciudad, en manos de nuestro Hermano Mayor, el 30 de mayo, festividad de San Fernando.

El día más señalado sería el 24 de octubre, con la celebración de la Misa Pontifical en San Julián y la jubilosa procesión extraordinaria, en la que la Virgen en su paso de palio recorrería todas las sedes que acogieron la Hermandad a lo largo de su historia.

El 21 de noviembre es retirada del culto María Santísima de la Hiniesta Gloriosa, para ser restaurada por Pedro Manzano.

2016. Como epílogo a la celebración del CDL de la Hermandad de Penitencia se celebra, de forma extraordinaria, el Via Crucis del Cristo de la Buena Muerte, visitando los barrios de Leon XIII y Pio XII. El cartel de dicha conmemoración lo realiza N.H. Antonio Díaz Arnido y la papeleta de sitio Fernando Aguado.

El 21 de mayo es repuesta al culto María Santísima de la Hiniesta Gloriosa, celebrándose Solemne Misa de Acción de Gracias.

2018. La Virgen de la Hiniesta Gloriosa es designada para presidir el Pregón de las Glorias de este año, trasladándose a la S.I. Catedral en su paso procesional el 27 de abril, posteriormente permanecería presidiendo la Parroquia del Sagrario hasta la celebración del Copus Christi. El cartel de dicha celebración sería obra de Patricio Cabrera y la papeleta de sitio de Nuria Barrera.

2019. En abril de este año se inaugura el espacio musealizado de los restos arqueológicos de la Casa Hermandad, tras la conclusión de sus obras de restauración y acondicionamiento.

2020. Debido a la pandemia del COVID-19, se suspenden las procesiones de este año en Semana Santa y Corpus Christi.

El 7 de septiembre es bendecido el nuevo estandarte corporativo, realizado por el bordador Manuel Solano, respetando el diseño y enriqueciendo la ejecución del anterior.

2021. La Virgen de la Hiniesta Dolorosa preside el altar mayor de San Julián en su paso procesional durante los días del Septenario y Función Principal de Instituto.

Por segundo año consecutivo, se suspenden la celebración de las procesiones de Semana Santa y Corpus Christi, debido a la pandemia del COVID 19.

El Domingo de Ramos es el paso del Cristo de la Buena Muerte, con Santa María Magdalena y María Santísima de la Hiniesta Dolorosa en Stabat Mater, el que preside el altar mayor de la parroquia.